Uroanálisis


Uroanálisis:


Aunque a veces no parezca, el análisis de la orina es probablemente uno de las mejores exámenes no invasivos de las que se dispone actualmente. Este análisis puede dar información acerca de problemas renales, trastornos del sistema urinario e incluso sobre el funcionamiento general del organismo. Médicos de la Antiguedad como Hipócrates ya sabían hace 2500 años como diagnosticar la diabetes a partir de la orina.  El uroanálisis es en realidad un conjunto de pruebas que dan una idea general acerca de la orina desde el punto de vista físico, químico y microscópico y de este modo permite obtener una idea general del estado de salud del organismo. Tanto así que algunos médicos han llamado al uroanálisis una biopsia líquida y siempre es uno de las pruebas más solicitadas al laboratorio clínico.


INTRODUCCIÓN
El objeto de cualquier trabajo analítico es proporcionar resultados de análisis con un alto nivel de exactitud reproducible y con un alto nivel de precisión, de tal manera que se puedan sacar conclusiones y tomar decisiones con  en una información que tenga niveles aceptables de error y ambigüedad.
Como se mencionará en la parte del desarrollo en la fase analítica se realizan las mediciones y observaciones en las diversas áreas que cubre el laboratorio. Cada procedimiento de análisis debe describir no sólo las mediciones y observaciones implementadas en el laboratorio, sino también la verificación de las características de ejecución que pretende el autor del procedimiento o el fabricante del sistema analítico, además, los procedimientos de control que corresponden a cada medición y observación deben describirse, incluyendo los aspectos de control interno y evaluación externa de la calidad. Los procedimientos y materiales de control varían según la especialidad, y en todos los casos, en la fase analítica deben considerarse una medición u observación y un procedimiento control.
De esta manera, el área de uroanálisis no está exenta de Control de Calidad, siendo el análisis del sedimento urinario de vital importancia por ser completamente dependiente de las habilidades y conocimientos del analista, por lo que para su interpretación es necesario disponer de tiempo y personal calificado, que conozca el empleo de los diversos métodos microscópicos y la relación fisiopatológica entre los datos obtenidos del sedimento y el cuadro clínico del paciente.
 DESARROLLO
 CONTROL DE CALIDAD. GENERALIDADES
Los  de la salud deben enfrentarse al reto de las crecientes expectativas del . Por las mismas razones hay mayores exigencias de que los laboratorios clínicos utilicen sus recursos efectivamente y se desempeñen con calidad ejemplar. Nuestra actividad debe ser de excelencia, de tal manera que cumpla con la evolución de los estándares científicos nacionales e internacionales.
El concepto de calidad en la ejecución del servicio no es nuevo en ninguna especialidad del laboratorio clínico. Los principios y expectativas con respecto al control de calidad y garantía de la calidad han sido clara y repetidamente establecidos, sin embargo, muchos laboratorios no cumplen con los estándares publicados. Debemos intentar un diseño de calidad de nuestros procesos que evite errores por  del monitoreo continuo del sistema y de la eliminación de las causas de variación. Un sistema de calidad que funcione adecuadamente es vital cuando se quieren ofrecer servicios adecuados a los usuarios de los laboratorios clínicos.
Para lograr este propósito es indispensable fomentar una visión integrada de calidad en los laboratorios clínicos de tal manera que cualquier aspecto de la calidad se enfoque como una parte del  de la calidad total.
A pesar de los esfuerzos hechos durante la década pasada, la situación actual de los laboratorios clínicos de Latinoamérica se caracteriza por un nivel insuficiente de confiabilidad en los resultados de laboratorio, lo que se ha observado en datos de garantía de calidad externa de doce de los veinte países miembros de la Confederación Latinoamericana de Bioquímica Clínica. (COLABIOCLI).
Existen dos  de , por un lado está la resistencia para incorporar los últimos avances y por otro la  de criterios unificados de políticas de calidad y en consecuencia la falta de estandarización.
A corto plazo se tendrán que resolver dificultades como fallas en el entrenamiento, en la educación continua y en la implementación de un sistema de calidad.
Existen diferencias significativas de desarrollo, educación básica, población y recursos económicos entre los veinte países de Latinoamérica, así como limitaciones en la comunidad dada la dispersión geográfica, lo que dificulta que se lleven a cabo las acciones necesarias, sobre todo cuando a los acuerdos no les siguen actividades persistentes y concretas, programadas con inteligencia.
Las características positivas incluyen que se habla el mismo idioma, la cultura es parecida, la educación profesional es similar o comparable, las actitudes hacia la vida son parecidas, existe un deseo de enfrenarse a un reto y una voluntad importante de comunicarse y de interactuar.
En su uso diario, la palabra "calidad" tiene muchos significados. La organización Internacional de estandarización (OIE) ha definido "calidad" como:"todas las características de una entidad que sustentan su capacidad de satisfacer necesidades expresas e implícitas". El concepto de "entidad" incluye productos, actividades, proceso, organizaciones o personas.
"La calidad debe dirigirse a las necesidades presentes y futuras de los consumidores". Esta frase de W. Edwards Deming resalta la importancia central de la calidad para el usuario del laboratorio. El Consejo Canadiense de Acreditación de Servicios de Salud define la calidad como: realizar el procedimiento correcto, hacerlo bien y satisfacer al cliente. Todos los sistemas de salud están ante la necesidad de afrontar el doble reto de trabajar con recursos financieros limitados y de que las expectativas del público y el gobierno van en aumento.
Se espera que el personal del laboratorio utilice los recursos del laboratorio efectivamente y produzca resultados de laboratorio de alta calidad. Queda claro que debemos comprobar el manejo de la calidad total en el segmento de laboratorios del sistema de salud.
El laboratorio comprende tres componentes principales: la estructura, el proceso y el resultado.
La estructura no se limita a las instalaciones físicas y equipo del laboratorio. Consiste en el patrón de organización de las responsabilidades, las autoridades y relaciones a través de las que el laboratorio lleva a cabo sus funciones.
Proceso, es el término para todos los pasos que involucran la toma, el transporte, la recepción y el análisis de la muestra y el reporte de los resultados. Este conjunto de pasos individuales constituye el sistema de laboratorio. Es un grupo de recursos y actividades interrelacionados que transforman insumos en productos.
Resultado, es el producto o el servicio proveniente de las actividades o procesos que se hayan llevado a cabo en el laboratorio. No sólo es la producción de resultados de alta calidad sino que también incluye su interpretación adecuada y su aplicación al diagnóstico, monitoreo y tratamiento.
Al hablar de "calidad" se deben tener presentes conceptos tales como:
Manejo de la Calidad Total. (MCT). Se refiere al enfoque de la calidad dentro del laboratorio y de la organización en la que éste funciona. Incluye todas las actividades que determinan el conjunto de intenciones, dirección objetivos y responsabilidades junto con los medios para su implementación. Incluye a la Evaluación de la Calidad y a la Mejoría Continua de la Calidad.
Control de Calidad (CC). Son las técnicas operativas y actividades necesarias para cumplir con los requisitos de calidad y concierne el monitoreo diario de los procedimientos realizados en el laboratorio. Muchos sistemas de control de calidad han sido diseñados para detectar errores en la ejecución de las técnicas del laboratorio y para identificar problemas que se presenten con los reactivos. El control interno es la suma de las técnicas y actividades que se utilizan para cumplir los requisitos de calidad del servicio, incluidas las mediciones, en su lugar de producción. Está dirigido a monitorear las mediciones y asegurarse de que solo se informen resultados de mediciones confiables y que se eliminen causas de desempeño insatisfactorio. También incluye un aspecto de lograr efectividad económica.
Garantía Externa de Calidad (GEC). Es un análisis sistemático de la capacidad con la que alguna entidad puede cumplir con requisitos especificados. Es un proceso de comprobación de los resultados de mediciones generadas en el laboratorio, comparados con los resultados obtenidos por otros laboratorios, las mismas muestras control distribuidas por una agencia externa que, por su parte, también analiza los datos estadísticamente. Este es un medio para darle confianza a los usuarios de un laboratorio.
Garantía de Calidad (GC). Incluye las acciones sistemáticas y planeadas implementadas en el laboratorio necesarias para crear suficiente confianza de que un producto o un servicio cumple con los requisitos necesarios de calidad. En el laboratorio clínico se acostumbra considerar el control interno de calidad y a la evaluación externa de calidad como partes complementarias de la garantía de calidad. La garantía de calidad da confianza al desempeño gerencial.
Mejería Continua de Calidad. (MMC). Se refiere a una filosofía como a un sistema de manejo. No desecha los métodos tradicionales de control y garantía de calidad del laboratorio, sino que se trata de una extensión de esas actividades y requiere de un nuevo enfoque y una ampliación de actividades en la organización en la búsqueda de la calidad. La mejoría continua de la calidad son aquellas acciones y los resultados mencionados anteriormente. La meta es proporcionar beneficios añadidos a la organización para beneficios de los usuarios.
El control de calidad en el laboratorio clínico se ha dividido en tres fases: fase pre-analítica, fase analítica y fase post-analítica.
El objeto de cualquier trabajo analítico es proporcionar resultados de análisis con un alto nivel de exactitud reproducible y un alto nivel de precisión, de tal manera que se puedan sacar conclusiones y tomar decisiones con base en una información que tenga niveles aceptables de error y ambigüedad.
Se destaca mucho la veracidad y precisión de las técnicas analíticas modernas, pero, es de igual importancia asegurar que se preste la misma atención a las fases pre-analíticas y que las muestras analizadas sean de alta calidad uniforme.
La preparación cuidadosa del paciente, la toma y el manejo adecuados de las muestras son los primeros pasos que garantizan resultados válidos, aunque, frecuentemente se descuidan. Existen muchas variables pre-analíticas al preparar paciente o al manejar la muestra que influirán el resultado de la medición y afectarán la calidad del servicio que se ofrece.
En la fase analítica se realizan las mediciones y observaciones en las diversas áreas que cubre el laboratorio. Cada procedimiento de análisis debe describir no sólo las mediciones y observaciones implementadas en el laboratorio, sino también la verificación de las características de ejecución que pretende el autor del procedimiento o el fabricante del sistema analítico. Además, los procedimientos de control que corresponden a cada medición y observación deben describirse, incluyendo los aspectos de control interno y evaluación externa de la calidad. Los procedimientos y materiales de control varían según la especialidad. En todos los casos, en la fase analítica deben considerarse una medición u observación y un procedimiento control.
Independientemente del cuidado y la atención que se hayan dedicado a las fases pre-analítica y analítica, se deben realizar varios pasos importantes durante la fase post-analítica para asegurar la calidad y utilidad de los resultados de las mediciones de laboratorio. Esta fase incluye:
  • Conformación de los resultados;
  • Intervalos de referencia (que indiquen variabilidad biológica);
  • Puntualidad;
  • Reporte de los resultados;
  • Confidencialidad.
Cada uno de estos pasos requiere de procedimientos y decisiones cuidadosos para incrementar la calidad de los resultados.
Una vez proporcionado un breve bosquejo de la calidad general en el laboratorio clínico a continuación se describirá la calidad en el Examen General de Orina (EGO).
Ya que el control de calidad en la sección de análisis de orina (o en cualquier otra sección del laboratorio) es una integración de muchos factores, se describe primeramente para esta fase lo siguiente:
  1. Las muestras de orina se toman siguiendo instrucciones estrictas.
  2. Los recipientes, además de estar muy limpios, deben cumplir con las siguientes condiciones:
  • Ser de plástico translúcido y desechable y no volverse a utilizar.
  • La tapa debe cerrar herméticamente de tal manera que el contenido no se derrame, independientemente de la posición del recipiente.
  • En todo estudio microbiológico el recipiente debe haberse esterilizado previamente.
  • El diseño del recipiente debe permitir que la etiqueta quede pegada aún en condiciones de refrigeración o de congelación. Es importante pegar la etiqueta en el recipiente no en la tapa para evitar equivocaciones por cambios de tapas.
  1. Cuando la muestra se tenga que estabilizar por la presencia de un componente inestable o porque el análisis vaya a demorar, se deberán añadir conservadores o estabilizadores al recipiente o a la muestra de orina directamente. O si esto no es posible, refrigerar la muestra inmediatamente. Al añadir alguna sustancia, es importante que en la etiqueta queden bien registradas la naturaleza de la sustancia y, si es peligrosa, debe advertirse claramente.
  2. Antes de obtener la muestra el paciente debe recibir instrucciones escritas y orales detalladas y claras acerca del procedimiento. La muestra se toma en un área aislada, de ser posible con excusado, y el paciente parado o sentado. Para cultivos microbiológicos será necesario que el paciente se lave cuidadosamente el meato urinario y los genitales con agua. La orina se recoge directamente en un recipiente estéril descartando la primera orina evacuada. La orina de bebés se obtiene después de lavar cuidadosamente el meato urinario, con una bolsa de plástico colocada sobre los genitales, y esperando la micción espontánea. Para estudios microbiológicos el proceso se repite 45 min. después si no se recogió orina la primera vez.
  3. Una muestra aleatoria se obtiene a cualquier hora en un periodo de 24 horas.
  4. La primera orina matutina se obtiene inmediatamente después de que el paciente se levante.
  5. La orina matutina se obtiene aproximadamente 1 o 2 horas después de evacuar la orina de la noche.
  6. Una muestra programada de orina se obtiene en un intervalo específico en un periodo de 24 horas. Las muestras programadas incluyen aquellas asociadas a cantidades "dinámicas" para las que se recoge orina en series de frascos con intervalos preestablecidos, por ejemplo, muestras de 2-3 horas que se obtienen a horas específicas del día, o en un periodo definido después de una comida o las más tradicionales de 12 y 24 horas. Recordar los siguientes factores al obtener muestras de orina programadas:
  • Obtener las muestras cuidadosamente siguiendo las instrucciones rigurosamente.
  • Dar indicaciones al paciente acerca de cómo obtener cada muestra, y del intervalo de tiempo en que comienza y termina la recolección. Al principio del intervalo se evacua la orina y se descarta. Después de esa evacuación, obtener todas las muestras de orina siguientes incluyendo la última.
  • Tener a la mano suficientes recipientes con los preservativos indicados.
  • Refrigerar cada muestra entre 2ºC y 6ºC tan pronto como se obtenga.
  • Anotar en la solicitud cualquier muestra que se haya descartado y los volúmenes totales de las alícuotas de muestra.
  1. Las muestras múltiples son de utilidad en los estudios microbiológicos, por ejemplo, se recomienda obtener la segunda mitad de la primera orina matutina durante tres días consecutivos para investigar la presencia de Micobacterium tuberculosis.
  2. La orina es un buen medio de cultivo para las bacterias y, puesto que la evaluación de infecciones urinarias se basa principalmente en la cuenta de colonias de organismos, es muy importante transportar las muestras rápidamente al laboratorio. Si esto no ocurre en las primeras tres horas después de obtener la muestra, se debe refrigerar a 4ºC. Aunque la orina almacenada durante 24 horas aún a baja temperatura, puede sufrir una disminución en la cuenta bacteriana.
  3. es necesario mezclar muy bien las muestras de orina cuando llegan al laboratorio, antes de tomar una porción para análisis. Frecuentemente la orina tiene un aspecto turbio, especialmente cuando se ha almacenado durante algún tiempo, por lo que debe centrifugarse antes de usarse.
  4. Para aislar ciertas sustancias de la orina se necesita medir el pH de la muestra y ajustarlo. Por ejemplo, la beta-2-microglobulina se desnaturaliza por encima de pH 6.0 y las catecolaminas y sustancias relacionadas se aislan a un pH menor a 2.0.
  5. Es a menudo útil medir la concentración de creatinina en la orina, cuando hay duda acerca de si la muestra recogida durante 24 horas está completa. Como la depuración de creatinina se relaciona con la masa corporal es relativamente constante de un día para otro en los individuos y los cambios notorios ponen en duda la integridad de la muestra.
El análisis de orina de rutina comprende el examen de: las características físicas: color, aspecto y densidad; las características químicas, incluyendo el pH, el contenido de proteínas, glucosa, cetonas, sangre oculta, nitritos, leucocitos, bilirrubina, urobilinógeno, etc; y las estructuras microscópicas presentes en el sedimento.
Durante siglos las características visuales de la orina fueron utilizadas por los médicos como piedra angular del diagnóstico. Con el progreso de la ciencia médica, estudios químicos y microscópicos permiten ahora una interpretación mas detallada de la orina.
La orina normal presenta una amplia gama de colores, por lo cual está determinado por su concentración. El color puede variar de un amarillo pálido a un ámbar oscuro, según la concentración de los pigmentos urocrómicos y, en menor medida, la urobilina y de la uroeritrina. Cuanto más pigmento tenga, mayor será la intensidad del color, sin embargo, existen muchos factores que pueden alterar el color normal de la orina, incluyendo medicaciones y dietas, así como diversos productos químicos que pueden estar presentes en situaciones patológicas. En el cuadro 1 se presentan algunas de las sustancias que pueden influir en el color de la orina.
Cuadro 1. Sustancias que pueden colorear la orina.
COLOR
PATOLOGICAS
NO PATOLÓGICAS
Blanco
Quilo
Fosfatos

Pus (muchos leucocitos)

Amarillo
Bilirrubina
Acriflavina

Urobilina
Azo-Gantrisin


Colorantes de alimentos


Nitrofurantoína


Orina concentrada


Pyrium


Quinacrina


Riboflavina


Serotonina


Sulfasalazina


Zanahorias
Rosado a rojo
Eritrocitos
Aminopiridina

Hemoglobina
Antipirina

Mioglobina
Bromosulftaleína

Porfobilina
Cáscara

Porfirinas
Colorantes de alimentos


Difenilhidantoína


Fanacetina


Fenolftaleína


Metildopa
Rojo a castaño
Porfobilina

Rojo a púrpura
Porfobilinógeno


Uroporfirina

Castaño a negro
Ácido homogentísico
Compuestos de hierro

Ácido p-hidroxipirúvico
Cloroquina

Bilirrubina
Hidroquinona

Fenol
Levodopa
Continuación de cuadro 1.
COLOR
PATOLOGICAS
NO PATOLÓGICAS

Indican
Metildopa

Melanina
Metronidazol

Metahemoglobina
Nitrofurantoína

Mioglobina
Quinina

Porfirinas
Resorcinol
Azul a verde
Biliverdina
Aciflavina

Infección por pseudomonas
Amitriptilina


Azul de Evans


Azul de metileno


Azur A


Complejo de vitamina B


Cerosota


Fenilsalicilato


Timol
FUENTE: G SL, 1987.
La orina normal habitualmente es clara pero puede tornarse turbia por precipitación de partículas de fosfato amorfo en orinas alcalinas, o urato amorfo en orinas ácidas. El fosfato amorfo constituye un precipitado blanco que se disuelve cuando se agrega un ácido. El urato amorfo con frecuencia posee un color rosado por los pigmentos y se disuelve al calentar la muestra.
La orina puede ser turbia por la presencia de leucocitos o de células epiteliales, y esto puede confirmarse mediante el examen microscópico del sedimento. Las bacterias pueden causar turbidez, en especial si la muestra queda en el recipiente a temperatura ambiente. El moco puede dar a la orina un aspecto ahumado o turbio. La grasa y el quilo dan un color lechoso.
Existen sólo unas pocas situaciones donde el olor de la orina tiene importancia. Las cetonas pueden conferir un olor dulce o a frutas. Una muestra contaminada con bacterias puede tener un olor picante por el amoniaco producido. La excreción de orina que huele a jarabe de arce constituye un índice de un trastorno metabólico congénito que se ha denominado apropiadamente "enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce". Se dice que la orina de un lactante con fenilcetonuria tiene un olor "rancio" o "a ratón". El olor de la orina que se asemeja al de "pies sudados" se encuentra en la acidemia isovalérica o en individuos que presentan cantidades excesivas de ácido butírico o hexanoico. La hipermetioninemia ha sido asociada con un olor a "manteca rancia" o a "pescado". Como existen diversos trastornos hereditarios que se asocian con un olor específico, Thomas y Howell (1973) recomendaron que ante la presencia prolongada de cualquier olor inusual y fuerte en la orina de un lactante debe hacerse una investigación bioquímica completa.
El peso específico es la relación o cociente entre el peso de un volumen de orina y el peso del mismo volumen de agua destilada medidos a una temperatura constante. Constituye un índice de la concentración del material disuelto en la orina; sin embargo, no sólo depende del número de partículas, sino también del peso de éstas en La solución. El peso específico se utiliza para medir el poder de concentrador y diluyente del riñón en su esfuerzo por mantener la homeostasis en el organismo. la capacidad concentradora del riñón es una de las primeras funciones que se pierden como consecuencia del daño tubular.
El intervalo normal para una muestra tomada al azar es de 1,003-1,0035, aunque en casos de hidratación excesiva la lectura puede llegar a 1,001 (el valor del agua es de 1). El valor varía enormemente según el estado de hidratación y el volumen urinario. Por lo general el peso específico se eleva cuando la ingesta de líquidos es baja, y desciende si es alta. Como el peso específico varía en el curso del día, una sola lectura al azar puede no dar al médico información suficiente, de modo que debe indicarse una recolección de 24 horas. El rango para la muestra de 24 horas es de 1,015 a 1,025.
Como el peso específico resulta afectado por la presencia de moléculas de elevado peso molecular, tales como las proteínas o glucosa, algunos autores indican que debe hacerse una corrección de acuerdo con la concentración de glucosa y de proteínas. La corrección consiste en restar 0,003 de la lectura del peso específico (después de haber efectuado la corrección por temperatura) por cada g/dL de proteína, y 0.004 por cada g/dL de glucosa. Existen algunas dudas en cuanto a si esta corrección es necesaria, por eso pocos laboratorios la efectúan.
Para le medición del peso específico se utilizan principalmente los siguientes instrumentos:
URINÓMETRO
El urinómetro es un hidrómetro calibrado para medir el peso específico de la orina a una temperatura específica, por lo general a 20ºC. Está basado en el principio de la flotación, de modo que el urinómetro flota a nivel mas alto en la orina que en el agua por que la orina es más densa. De este modo, cuando mayor es el peso específico de la muestra más alto flotará el urinómetro. Cuando se utiliza este aparato es necesario hacer la corrección térmica en el caso de que la temperatura de la orina no sea de 20ºC. Por cada 3ºC por debajo de los 20ºC restar 0,001 de la lectura. Por cada 3ºC encima de los 20ºC sumar 0,001.
En consecuencia, es necesario que la orina alcance la temperatura ambiente antes de realizar la medición. Debe controlarse periódicamente el estado del urinómetro utilizando agua destilada para determinar si la lectura es de 1,000. en el caso de que no sea así, debe utilizarse un factor de corrección en todas las mediciones que se efectúen con este instrumento. Periódicamente también debe estudiarse una solución de peso específico conocido; si la lectura es muy inexacta, el urinómetro debe ser descartado.
Primero la orina debe ser mezclada y luego colocada en un tubo cilíndrico que por lo general requiere unos 15 mL para poder efectuar la lectura (Figura 1). Es necesario eliminar la espuma que pueda existir por que las burbujas interfieren la lectura del menisco. El hidrómetro no debe contactar con el fondo ni con las caras del tubo. Si el urinómetro toca el fondo debe agregarse más orina hasta que flote libremente. Es necesario hacer girar el instrumento de modo que flote en el centro del tubo. Hacer la lectura a nivel de la parte inferior del menisco con el hidrómetro a la altura del ojo. El valor más alto en la mayoría de los urinómetros es de 1,035, aunque algunos están calibrados hasta 1,045. Si el peso específico de la muestra es demasiado elevado y resulta imposible determinar su valor, es necesario hacer una dilución 1:2 de la orina utilizando agua destilada. Multiplicar los dos últimos dígitos del valor de la lectura por 2 para obtener la densidad real. Por ejemplo, si el valor para la dilución es de 1,026, el peso específico se la orina será de 1,052.
  
FIGURA 1. URINÓMETRO PARA MEDICION DEL PESO ESPECÍFICO
FUENTE: Graff SL, 1987.
REFRACTÓMETRO
El medidor de sólidos totales (ST) es un refractómetro específicamente ideado para medir sólidos totales de una solución. El refractómetro en realidad mide el índice de refracción de la solución, pero algunos modelos poseen escalas calibradas de modo que pueden obtenerse lecturas para peso específico, proteínas totales y sólidos totales.
El índice de refracción es la relación entre la velocidad de la luz en el aire y la velocidad de la luz en una solución. El haz de luz se desvía al entrar en una solución, y el grado de desviación o refracción es proporcional al peso específico de la solución. Como ocurre con el peso específico, el índice de refracción varía también con la temperatura, pero el medidor de ST está termocompensado entre aproximadamente 15,5 y 37,7ºC, por lo que no es necesario efectuar correcciones dentro de estos límites. El medidor de ST contiene un líquido en una cámara sellada en la línea óptica; este líquido modifica también su índice de refracción de la muestra. La cámara contienen también su índice de refracción de la muestra. La cámara contiene también una burbuja de aire que permite la expansión del líquido, pero un dispositivo especial impide que se coloque en la línea de luz. La figura 2 es un diagrama esquemático de un refractómetro y muestra cómo el haz luminoso entra y es desviado por la solución y los prismas internos.
El refractómetro requiere sólo una gota de muestra, lo cual constituye una ventaja con respecto al urinómetro. Debido al elevado volumen de orina necesario para el urinómetro, con frecuencia hace falta informar que la cantidad no es suficiente para medir el peso específico; el refractómetro elimina este problema. Para realizar la prueba primero hay que lavar, luego secar la superficie de la tapa y el prisma. Cerrar la tapa y permitir que la gota caiga debajo de ella por acción papilar. Dirigir el instrumento hacia una fuente de luz y leer la escala de peso específico en el límite luz-oscuridad. La escala permite lecturas de hasta 1,035, de modo que las muestras que superan este valor deben ser diluidas.
El valor cero del instrumento se debe verificar diariamente con agua destilada, pero raras veces es necesario su ajuste. Si la lectura obtenida no es de 1, se repetirá la prueba antes de tocar el tornillo de ajuste que mueve la lente objetivo en la línea de luz. Este tipo de instrumento carece de partes con movimientos mecánicos y, en consecuencia, mantiene su exactitud de cualquier punto de la escala. Verificando una lectura correcta en un punto, se verifica la exactitud en toda la escala.
 FIGURA 2. DIAGRAMA ESQUEMATICO DEL REFRACTÓMETRO DE SÓLIDOS TOTALES
FUENTE: Graff SL, 1987.
 TIRAS REACTIVAS PARA LA DETERMINACIÓN DEL PESO ESPECÍFICO
La nueva tira de Multistix contiene un área para determinar el peso específico. La prueba se base en el cambio de pKa de ciertos polielectrólitros pretratados en relación con la concentración iónica de la orina, lo cual esta relacionado con el peso específico. Los polielectrolitos del área reactiva contienen grupos ácidos que se disocian de acuerdo con la concentración iónica de la muestra. Cuantos mas iones existan en la muestra, mayor número de grupos ácidos se disociarán, liberándose iones hidrógeno y produciéndose, la modificación del pH. Cuando más elevada sea la densidad de la muestra de orina, más ácida se tornará el área reactiva.
Los colores del área varían desde el azul verdoso intenso en orinas de baja concentración iónica al amarillo verdoso en orinas de mayor concentración iónica.
El análisis de orina de rutina incluye pruebas químicas para pH, proteínas, glucosa, cetonas y sangre oculta. Algunos laboratorios también incluyen pruebas de bilirrubina, urobilinógeno y nitrito, según el tipo de tira reactiva que utilice.
Desde la introducción de tiras reactivas simples y múltiples, cintas de prueba y tabletas, el examen químico de la orina se ha convertido en un procedimiento sensible y rápido. Actualmente es posible analizar hasta nueve pruebas diferentes en menos de 60 segundos. Existen dos marcas básicas de tiras reactivas y cada una posee tiras reactivas con posibilidad de medir desde una hasta nueve reacciones diferentes.
La compañía Bayer fabrica el producto Multistix y la Boehringer Mannheim Corporation (BMC) fabrica el Combur-10. ambas tiras miden pH, proteínas, glucosa, cetonas, sangre oculta, bilirrubina, urobilinógeno, nitritos, leucocitos y gravedad específica.
Pero ¿qué es una tira reactiva? Esencialmente, es una banda angosta de plástico con pequeños tacos adheridos. Cada taco contiene reactivos para una reacción diferente, lo que permite la determinación simultánea de varias pruebas. Un requerimiento crítico es que las reacciones de las tiras sean leídas en el momento prescrito después de haber sido sumergidas en la muestra, luego deben ser comparadas cuidadosamente con la carta de colores proporcionada por el fabricante. Con el objeto de obtener resultados exactos y confiables con las tiras reactivas, deben tomarse ciertas precauciones para ayudar a mantener la reactividad de los reactivos. Las tiras no deben estar expuestas en medios húmedos, a la luz directa del sol, al calor ni a sustancias volátiles, debiendo ser almacenadas en su envase original. Dicho envase no debe ser guardado en el refrigerador no ser expuestos a temperaturas superiores a 30ºC. Estos envases contienen un desecante, pero aun así las tiras no deben quedar expuestas a la humedad. Sacar sólo la cantidad de tiras necesarias por vez y luego cerrar herméticamente el envase. Si los bloques de color de la tira no se parecen a los bloques "negativos" de la carta de colores, si ha pasado la fecha de vencimiento impresa en el envase, las tiras deben ser descartadas. Si la muestra de orina fue refrigerada debe dejarse que alcance la temperatura ambiente antes de efectuar las pruebas.
El procedimiento para usar las tiras reactivas es el siguiente:
  • Sumergir completamente las áreas de prueba de la tira en orina fresca, bien mezclada y sin centrifugar y retirar la tira en forma inmediata. Debe tenerse cuidado de no tocar las áreas reactivas.
  • Eliminar el exceso de orina de la tira tocando con el borde de éste el frasco que contiene la muestra. Las tiras deben sostenerse en posición horizontal.
  • En el tiempo determinado comparar las áreas reactivas con la correspondiente carta de colores del envase, la lectura deben hacerse con buena iluminación para lograr una comparación exacta del color.
Al mismo tiempo que se introducen mejoras en las características de las tiras reactivas pueden modificarse las indicaciones para su uso. Esto puede significar una diferencia en los tiempos o en los reactivos utilizados; por eso es importante seguir siempre las últimas indicaciones del fabricante.
Aún con el amplio uso de estos rápidos y convenientes procedimientos de análisis, sigue siendo necesario comprender los principios básicos de las pruebas, así como la técnica correcta en que deben de usarse. A continuación se mencionarán brevemente los principios en que se basan dichos estudios, con las tiras reactivas.
En las tiras reactivas utilizan dos indicadores, el rojo de metilo y el azul de bromotimol, que cubren la escala de pH entre 5 y 8,5 o 9. Los colores van del anaranjado al amarillo y del verde al azul. Los resultados pueden informarse en unidades enteras o bien valores intermedios (media unidad). Si se necesita una lectura más precisa, pueden hacerse las mediciones utilizando un potenciómetro con electrodo de vidrio. El momento de lectura del pH no es un elemento crítico; sin embargo, es recomendable que el pH sea leído en forma inmediata ya que de este modo se evitarán lecturas erróneas por rebosamiento (run-over).
Este método colorimétrico se basa en el concepto conocido como "error proteico de los indicadores", un fenómeno que se caracteriza por que el punto de cambio de color de algunos indicadores de pH es diferente en presencia de proteínas. Por lo general el indicador cambia del amarillo al azul (o verde) entre pH 3 y pH 4, pero en presencia de proteína el cambio de color se produce entre el pH 2 y el pH 3. en consecuencia, en presencia de proteína se produce un "error" en el comportamiento del indicador. El indicador que se utiliza en el Multistix es el azul de tetrabromofenol 3’, 3’’, 5’, 5’’-tetrabromofenolsulfonftaleína, y el indicador del Combur-10 es el 3’, 3’’, 5’ 5’’-tetraclorofenol-3, 4, 5, 6-tetrabromofenolsulfonftaleína.
En el área reactiva se agrega un amortiguador ácido para mantener un pH constante de 3, que en ausencia de proteinuria de un color amarillo. La aparición de color verde o azul indica la presencia de proteína con el Multistix; en el Combur-10, el color cambia al verde, la intensidad del color es proporcional a la cantidad de proteína presente. El tiempo de lectura en el Multistix no es un factor crítico, y puede leerse en forma inmediata. Para obtener una lectura semicuantitativa en el Combur-10, efectuar la lectura a los 60 segundos (seguir las últimas indicaciones del fabricante) el color del área reactiva debe compararse cuidadosamente con la carta de colores proporcionada. Los resultados por lo general pueden informarse como negativos o hasta 3+ o 4+.
Las dos marcas de tiras reactivas poseen diferentes áreas blanco, de modo que no son clínicamente intercambiables. Los valores de las diferentes lecturas se muestran en la tabla 2.
Tabla 2. Valores de proteínas en diferentes tiras reactivas

Multistix
Combur-10
Trazas
5-20 mg/dL
6-20 mg/dL
1+
30 mg/dL
30 mg/dL
2+
100 mg/dL
100 mg/dL
3+
300 mg/dL
500 mg/dL
4+
Mas de 2,000 mg/dL

Con tiras reactivas impregnadas con la enzima glucosa oxidasa puede detectarse sólo glucosa. Estas tiras utilizan las dos reacciones enzimáticas secuenciales siguientes:
Glucosa + O2 GLUCOSA OXIDASA ácido glucónico
H2O2 + cromógeno PEROXODASA cromógeno oxidado + H2O
El cromógeno que se utiliza varía con las diferentes tiras reactivas.
El Multistix contiene reactivos el nitroprusiato de sodio y un amortiguador alcalino. La reacción con el ácido diacético de la orina forma un color castaño. Esta tira no reacciona con acetona ni con el b -hidroxibutírico. El Multistix se lee a los 15 segundos y permite detectar niveles de ácido diacético hasta de 5-10 mg/dL. El cambio de color es de rosado ante a castaño, y la reacción se informa como: negativa, trazas, cantidad moderada, gran cantidad, o como 5, 15, 40, 80 o 160 mg/dL.
Con el Multistix pueden ocurrir resultados positivos falsos (trazas o menos) en los casos en que la muestra de orina sea muy pigmentada o cuando posee grandes cantidades de metabolitos de la levodopa. Algunas muestras con elevada densidad y pH pueden dar reacciones positivas falsas (trazas, 5 mg/dL).
Debido a la especificidad del nuevo Multistix para determinación del ácido diacético, el reactivo para cetonas no da resultados positivos con controles que tienen acetona.
El Cumbur-10 contiene los siguientes reactivos: nitroferrocianuro sódico, glicina y un amortiguador alcalino. El nitroferrocianuro de sodio y glicina reaccionan con el ácido diacético y con la acetona en medio alcalino formando un complejo color violeta. Esta tira reactiva es más sensible al ácido acético que la acetona; no permite detectar ácido b -hidroxibutírico. El Combur-10 se lee a los 60 segundos y permite detectar niveles de ácido diacético de 5-10 mg/dL y de acetona de 40-70 mg/dL. El color cambia desde el beige al violeta, y la reacción se gradúa de la siguiente forma: negativa, 1+ (5-40 mg/dL), 2+ (40-100 mg/dL), o 3+ (>100 mg/dL).
El procedimiento de detección de sangre oculta con tiras se basa en la actividad tipo peroxidasa de la hemoglobina y de la mioglobina, que catalizan la oxidación de un indicador por la acción de un peróxido orgánico. En el Multistix el indicador es el 3, 3’, 5, 5’-tetrametilbencidina y el peróxido orgánico. En el Multistix el indicador es el 3, 3’, 5, 5’-tetrametilbencidina y el peróxido de hidroperóxido de cumeno. El Combur-10 utiliza el indicador tetrametilbencidina y el peróxido es el 2,5-dimetil-2, 5-dihidro-peroxihexano.
Ambas marcas de tiras reactivas permiten la detección de eritrocitos intactos, así como la hemoglobina libre y mioglobina. Los hematíes intactos de la orina se hemolizan al contactar con el taco reactivo. La hemoglobina liberada reacciona con el reactivo dando puntos verdes sobre un fondo amarillo o anaranjado. Entonces, la presencia de hematíes intactos da una reacción de color verde punteado, mientras que la de hemoglobina libre y la mioglobina dan una coloración uniforma de color verde o del verde al azul oscuro.
El Multistix se lee a los 25 segundos, y el color cambia del anaranjado al azul oscuro pasando por el verde. Por lo general permite detectar 5 a 15 hematíes intactos por microlitro o bien 0,0015 a 0,0060 mg/dL de hemoglobina libre. Los resultados se informan en una escala que va desde trazas hasta 3+ o gran cantidad.
El Combur-10 se lee a los 60 segundos y el color cambia del amarillo al verde. La concentración más baja que puede detectarse es de unos 5 hematíes intactos/m L, o la cantidad de hemoglobina libre equivalente a 20 hematíes/m L.
Las tiras reactivas se basan en la reacción de acoplamiento de una sal de diazonio con la bilirrubina en un medio ácido. Difieren, sin embargo, en la sal de diazonio utilizada y en el color que aparece.
El Multistix contiene la sal 2, 4-dicloro-anilina diazonio, se lee a los 20 segundos y el color varía del ocre a diferentes tonos de canela (tostado) o púrpura. Se miden así 0,2- 0,5 mg/dL de bilirrubina.
El Combur-10 contiene 2,6-dicloro-benceno-diazonio-tetrafluorborato, se lee a los 30-60 segundos, y el color cambia del rosado al rojo-violeta según la concentración de bilirrubina. La prueba permite detectar concentraciones de 0,5 mg/dL de bilirrubina.
Los resultados con ambos tipos de tiras pueden informarse como 1+, 2+, 3+ o cantidad pequeña (débil), moderada o grande (fuerte). Para obtener resultados exactos el color de la tira debe ser comparado cuidadosamente con el de la carta de colores.
En el Multistix, en el medio ácido del área reactiva el nitrito reacciona con el ácido p-arsanílico formando un compuesto de diazonio. Este compuesto se une luego con la 1, 2, 3, 4-tetrahidro-benzo (h) quinolina-3-ol produciendo un color rosado. La tira se lee a los 40 segundos. Cualquier grado de color rosa uniforme debe interpretarse como prueba de nitrito positiva y sugiere la presencia de 105 o mas organismos por mL. De orina. El desarrollo de color rosa no debe considerarse como prueba positiva. Si el color rosado uniforme es débil es mejor verlo colocando la tira sobre el fondo blanco.
En el Combur-10, una amina aromática, la sulfanilamida, reacciona con nitrito en presencia de un amortiguador ácido produciendo una sal de diazonio. Esta sal de diazonio se une luego con la 3-hidroxi-1, 2, 3, 4-tetrahidroxibenzo-(h)-quinolina, formando un colorante azóico. La intensidad del color rojo refleja la concentración del nitrito presente, pero no constituye un índice de la gravedad de la infección. La prueba se lee a los 30 segundos, y el color cambia del blanco al rojo pasando por el rosa pálido.
El examen microscópico constituye una parte vital del análisis de orina de rutina. Es una herramienta diagnóstica valiosa para la detección y evaluación de trastornos renales y del tracto urinario, así como de las enfermedades sistémicas. El valor del examen microscópico depende de dos factores fundamentales: el examen de una muestra adecuada y el conocimiento de la persona que realiza el estudio.
La mejor muestra para el análisis de orina de rutina es la primera micción de la mañana. Los cilindros y hematíes tienden a disolverse o lisarse en muestras de bajo peso específico o de pH alcalino, la primera orina de la mañana por lo general proporciona el medio concentrado y ácido necesario para mantener estas estructuras. El sedimento debe examinarse lo antes posible para su recolección, pero si no es posible hacer el examen en forma inmediata, puede refrigerarse la muestra durante unas horas.
El examen microscópico debe hacerse en una muestra centrifugada (si el volumen de la muestra es demasiado pequeño como para centrifugarlo, por Ej. sólo unas pocas gotas, aquélla se examina directamente, pero se señala en el informe que los resultados se obtuvieron de una muestra sin centrifugar). Se mezcla la muestra y se colocan aproximadamente 10-15 mL de orina en un tubo de centrifugación, se centrífuga a 2000 r.p.m. durante 5 minutos. Se elimina el líquido sobrenadante (éste puede usarse para pruebas confirmatorias de proteínas), y se suspende el sedimento en la orina que baja por las caras del tubo (algunos laboratorios dejan exactamente 1 mil de sedimento y de sobrenadante en el tubo). Se dan golpecitos en la parte inferior del tubo para mezclar el sedimento, se coloca una gota de éste en un portaobjeto limpio o en una cámara de conteo, se cubre con un cubreobjeto y se examina inmediatamente.
La primera regla para el examen del sedimento urinario sin tinción con el microscopio de campo claro es que debe usarse luz amortiguada para dar un contraste adecuado. Esto se logra cerrando parcialmente al iris del diafragma y ajustando luego el condensador hacia abajo hasta lograr el contraste óptimo. Si hay demasiada luz algunas estructuras se pasarán por alto.
La segunda regla es que el micrómetro debe ser continuamente ajustado haciendo movimientos hacia arriba y hacia abajo para poder ver la profundidad del objeto, así como otras estructuras que puedan encantarse en un plano focal diferente.
Primero el examen debe hacerse con magnificación de poco aumento (10X). Se registra el portaobjetos en busca de cilindros, cristales y elementos que se presentan un unos pocos campos. Cuando sea necesario delinear las estructuras se pasa a la lente de mayor aumento (40X).
Entre las células que pueden estar presentes en la orina se encuentran eritrocitos (hematíes o glóbulos rojos), leucocitos (glóbulos blancos) y células epiteliales provenientes de cualquier punto del tracto urinario, desde los túbulos hasta la uretra, o como contaminantes procedentes de vagina o vulva.
ERITROCITOS
Los hematíes presentes en la orina pueden provenir de cualquier punto del tracto urinario, desde el glomérulo hasta el meato urinario, y en la mujer constituyen a veces contaminación menstrual. Pueden aparecer en diversas formas, según el medio de la orina. Cuando la muestra de orina es fresca, los hematíes presentan aspecto normal de color pálido o amarillento, son discos uniformes bicóncavos de aproximadamente 7 m de diámetro y 2 M de grosor. Carecen de núcleo y cuando se observan en incidencia lateral tienen el aspecto de vidrio de reloj. En las orinas diluidas o hipotónicas, los hematíes se hinchan y pueden lisarse, liberando de este modo su contenido de hemoglobina en la orina. Las células lisadas, que forman como corpúsculos fantasmas o eritrocitos acrómicos, son círculos tenues incoloros (se trata en realidad de las membranas del eritrocito vacío), también se produce lisis en orinas alcalinas. En las orinas hipertónicas hay crenación de los hematíes, que se parecen a veces a gránulos. En ocasiones pueden verse en el sedimento urinario hematíes microcíticos.
LEUCOCITOS
Los glóbulos blancos pueden entrar en cualquier punto del tracto urinario desde el glomérulo hasta la uretra. En promedio, la orina normal puede contener hasta 2 glóbulos blancos/campo de gran aumento. Los leucocitos tienen un diámetro aproximado de 10-12m ; en consecuencia son de mayor tamaño que los eritrocitos pero más pequeños que las células del epitelio renal.
Los eritrocitos tienen por lo general forma esférica y color gris oscuro o amarillo verdoso. Puede aparecer en forma aislada o en acúmulos. La mayoría de los leucocitos dela orina son neutrófilos, y habitualmente se les identifica por sus gránulos característicos o por las lobulaciones del núcleo.
CÉLULAS EPITELIALES
Las células epiteliales presentes en la orina pueden provenir de cualquier sitio del tracto urinario, desde los túbulos contorneados proximales hasta la uretra, o la vagina. Normalmente pueden encontrarse algunas células epiteliales en la orina como consecuencia del desprendimiento normal de células viejas. Un incremento marcado indica inflamación de la porción del tracto urinario de donde proceden.
Es muy difícil hacer la distinción del sitio de origen de las células epiteliales. Por esta razón muchos laboratorios informan su presencia sin intentar diferenciarlas. En los casos en que la distinción es posible pueden reconocerse tres tipos fundamentales de células epiteliales: tubulares, de transición y pavimentosas.
CÉLULAS EPITELIALES DEL TÚBULO RENAL
Las células de los túbulos renales son ligeramente más grandes que los leucocitos y poseen un núcleo grande y redondeado. Pueden ser planas, cúbicas o cilíndricas. La presencia de un número elevado de células epiteliales tubulares sugiere daño tubular, que puede producirse en enfermedades como píelonefritis, necrosis tubular aguda, intoxicación por salicilatos, y en el rechazo del riñón transplantado.
CÉLULAS EPITELIALES DE TRANSICIÓN
Son de dos a cuatro veces más grandes que los leucocitos. Pueden ser redondeadas. Piriformes o con proyecciones apendiculares. En ocasiones poseen dos núcleos. Las células de transición revisten el tracto urinario desde la pelvis renal hasta la porción proximal de la uretra.
CÉLULAS EPITELIALES PAVIMENTOSAS O ESCAMOSAS
Las células epiteliales pavimentosas se reconocen fácilmente por ser de gran tamaño, planas y de forma irregular. Contienen núcleos centrales pequeños y abundante citoplasma. El borde presenta a menudo pliegues, y la célula puede estar enrollada en un cilindro. Las células epiteliales pavimentosas provienen principalmente de la uretra y de la vagina. Muchas de las que se encuentran en la orina de la mujer son el resultado de lacontaminación vaginal o vulvar y en esos casos poseen escaso significado diagnóstico.
Por lo general no se encuentran cristales en la orina recién emitida, pero aparecen dejándola reposar durante un tiempo. Cuando la orina esta sobresaturada con un compuesto cristalino particular, o cuando las propiedades de solubilidad de éste se encuentran alteradas, el resultado es la formación de cristales. En algunos casos esta precipitación se produce en el riñón o en el tracto urinario, y puede dar lugar a la formación de cálculos urinarios (piedras).
Muchos de los cristales que se encuentran en la orina poseen escasa significación clínica, excepto en casos de trastornos metabólicos, de formación de cálculos y en aquellos en que sea necesario regular la medicación. Entre los cristales de mayor importancia se encuentran la cistina, la tirosina, la leucina, el colesterol y las sulfamidas. Los cristales pueden identificarse por su aspecto y, si fuera necesario, por sus características de solubilidad. Como la formación de los cristales suele ser dependiente del pH, es útil conocer el pH de la orina al efectuar el examen microscópico.
CRISTALES EN ORINAS ÁCIDAS
Los cristales que se encuentran comúnmente en las orinas ácidas son el ácido úrico, oxalato de calcio y los uratos amorfos. Con menos frecuencia hay cristales de sulfato de calcio, uratos de sodio, ácido hipúrico, leucina, tirosina, colesterol y sulfamida.
CRISTALES DE ÁCIDO ÚRICO
Los cristales de ácido úrico pueden aparecer con muy diversas formas, las más características son el diamante o el prisma rómbico y la roseta, constituida por muchos cristales arracimados. En ocasiones pueden tener seis caras, y en estos casos se identifican a veces en forma errónea como cristales de cistina (que son incoloros). Los cristales de ácido úrico con frecuencia están teñidos por los pigmentos urinarios y en consecuencia tienen color amarillo o rojo-castaño. El color por lo general depende del grosor del cristal , por eso cristales muy delgados pueden ser incoloros.
CRISTALES DE OXALATO DE CALCIO
Éstos son incoloros, de forma octaédrica o de "sobre"; parecen cuadrados pequeños cruzados por líneas diagonales que se interceptan. Raras veces se presentan como esferas ovales o discos bicóncavos, que tienen forma de pesas de gimnasia cuando se los ve en incidencia lateral. Estos cristales pueden variar de tamaño, de modo que a veces son sólo escasamente discernibles bajo magnificación de alto poder. Al enfocar un típico cristal de oxalato de calcio el observador ve la "X" del cristal sobresaliendo en el campo.
URATO AMORFO
Con frecuencia hay en la orina sales de urato (sodio, potasio, magnesio y calcio) en una forma no cristalina, amorfa. Estos uratos amorfos tienen aspecto granular y color amarillo-rojo, son solubles en alcalosis y a 60º C de temperatura. Carecen de significación clínica.
CRISTALES DE ÁCIDO HUPÚRICO
Son prismas o placas elongadas amarillo-castaño o incoloras. Pueden ser tan delgados que parecen agujas, y con frecuencia están agrupados. Son más solubles en agua y en éter que los cristales de ácido úrico. Se observan con escasa frecuencia en la orina y prácticamente carecen de significación.
URATOS DE SODIO
Pueden existir como sustancias amorfas o como cristales. Los cristales de urato de sodio son agujas o prismas delgados, incoloros o amarillentos que se presentan en grupos o racimos. Son solubles a temperatura de 60ºC y sólo ligeramente solubles en ácido acético. Los uratos carecen de significación clínica.
CRISTALES DE SULFATO DE CALCIO
Son agujas o prismas largos, delgados e incoloros, de aspecto idéntico al de los cristales de fosfato de calcio. El pH de la orina ayuda a diferenciar estos dos tipos de cristales; el sulfato de calcio se encuentra en orinas ácidas mientras que el hallazgo de fosfato de calcio es habitual en orinas alcalinas. El sulfato es también extremadamente soluble en ácido acético. Es raro ver cristales de sulfato de calcio en la orina, carecen de significación clínica.
CRISTALES DE CISTINA
Son placas hexagonales, refringentes e incoloras cuyos lados pueden ser iguales o no. Pueden aparecer en forma aislada, unos sobre otros, o en acúmulos. Con frecuencia poseen un aspecto estratificado o laminado.
La presencia de cristales de cistina en la orina siempre tiene importancia aparecen en pacientes con cistinosis o cistinuria congénitas y pueden formar cálculos.
LEUCINA
Los cristales de leucina son esferoides oleosos, altamente refractarios, de color amarillo o castaño con estriaciones radiales y concéntricas. Es probable que estén formados puramente por leucina, ya que la leucina pura cristaliza en forma de placas. La leucina es soluble en ácido acético caliente, alcohol caliente y álcalis; es insoluble en ácido clorhídrico.
TIROSINA
Los cristales de tirosina son agujas muy finas, altamente refringentes, que aparecen en grupos o acúmulos. Los acúmulos de agujas con frecuencia parecen de color, sobre todo en el centro, pero pueden tomar una coloración amarilla en presencia de bilirrubina. Los cristales de tirosina son solubles en hidróxido de amonio y en ácido clorhídrico, pero insoluble en ácido acético.
 FIGURA 3. Cristales hallados en orinas ácidas
FUENTE: Graff SL, 1987.
COLESTEROL
Los cristales de colesterol son placas de gran tamaño, planas y transparentes, con ángulos mellados. Son solubles en cloroformo, éter y alcohol caliente. A veces se encentran formando una película en la superficie de la orina en lugar de encontrarse en el sedimento.
CRISTALES DE SULFAMIDAS Y OTROS FÁRMACOS
Cuando se introdujo en terapéutica el uso de las sulfamidas aparecieron muchos problemas por daño renal como consecuencia de la precipitación del fármaco. Las nuevas sulfamidas son mucho más solubles, aún en medios ácidos; por eso en la actualidad raramente se forman cristales en la orina.
La mayoría de las sulfamidas precipitan en forma de grupos de agujas, por lo general con una unión excéntrica; su color puede ser claro o castaño.
La figura 3 muestra algunos cristales encontrados en orinas ácidas.
CRISTALES EN ORINAS ALCALINAS
Entre los cristales que pueden encontrarse en orinas alcalinas se incluyen los siguientes: fosfato triple (fosfato amónico-magnésico), fosfatos amorfos, carbonatos de calcio, fosfato de calcio y biuratos de amonio, también denominados uratos de amonio.
FOSFATO TRIPLE
Los cristales de fosfato (fosfato amónico-magnésico) pueden existir en orinas neutras y en orinas alcalinas. Son prismas incoloros de tres a seis caras que con frecuencia tienen extremos oblicuos. El fosfato amónico-magnésico a veces puede precipitar formando cristales plumosos o con aspecto de helecho. Los cristales de fosfato triple son solubles en ácido acético.
FOSFATO AMORFO
Las sales de fosfato con frecuencia están presentes en la orina en forma no cristalina, es decir, como sustancias amorfas. Estas partículas granulares carecen de una forma definida y por lo general a simple vista son indistinguibles de los uratos amorfos. El pH de la orina, así como sus propiedades de solubilidad ayudan a distinguir entre estos depósitos amorfos, los fosfatos amorfos son solubles en ácido acético mientras que los uratos amorfos no lo son. Los fosfatos amorfos carecen de significación clínica.
CARBONATO DE CALCIO
Los cristales de carbonato de calcio son pequeños e incoloros, aparecen con forma esférica o de pesas de gimnasia, o en masas granulares de gran tamaño. Tienen mayor tamaño que las masas de las sustancias amorfas, y cuando aparecen en acúmulos parecen tener color oscuro. En la masa de cristales de carbonato de calcio, contrariamente a lo que ocurre con los acúmulos de fosfatos amorfos, existe conexión de los cristales a nivel de sus bordes.
FOSFATO DE CALCIO
Los cristales de calcio son prismas largos, delgados e incoloros con un extremo puntiagudo, ordenados formando rosetas o estrellas (fosfatos estelares), o en forma de agujas. Pueden también formar granulares, de gran tamaño, delgadas e irregulares, flotantes en la superficie de la orina. Los cristales de fosfato de calcio son solubles en ácido acético diluido.
BIURATO DE AMONIO
Los cristales de biurato de amonio, o simplemente de urato de amonio, se encuentran en orinas alcalinas y neutras y ocasionalmente en orinas ácidas. Los cristales de biurato de amonio, son cuerpos esféricos de color amarillo castaño con espículas largas e irregulares. Su aspecto con frecuencia se describe con el término de "estramonio". Los cristales de biurato de amonio pueden existir como esferoides de color amarillo castaño sin espículas, aunque esta forma no es muy común. En la figura 4 se observan cristales hallados en orinas alcalinas.
 FIGURA 4. Cristales hallados en orinas alcalinas.
FUENTE: Graff SL, 1987.
  
Los cilindros urinarios se forman en la luz de los túbulos del riñón . reciben ese nombre porque son moldeados en los túbulos. Pueden formarse por precipitación o gelificación de la mucoproteína de Tamm-Horsfall, por agrupamiento de célula o de otros materiales dentro de una matriz proteica, por adherencia de células o de material a la matriz, o por coaglutinación de material en el interior de la luz tubular. Los túbulos renales secretan una mucoproteína denominada de Tamm-Horsfall que, según se cree, forma la matriz de todos los cilindros. Algunos cilindros pueden contener también proteínas plasmáticas, pero por lo general éstas están confinadas en los gránulos del cilindro. En los cilindros céreos las proteínas plasmáticas están presentes en la distribución homogénea.
Los factores que intervienen en la formación de los cilindros son los siguientes: estasis urinaria (disminución del flujo de orina), acidez incrementada, elevada concentración de solutos y la presencia de constituyentes anormales iónicos o proteicos. La formación de cilindros por lo general tiene lugar en los túbulos dístales y colectores, porque es allí donde la orina alcanza su concentración y acidificación máxima. Los cilindros se disuelven en orinas alcalinas, en orinas neutras de densidad 1,003 o menos. La presencia de cilindros en la orina se acompaña con frecuencia de proteinuria, pero pueden observarse cilindros en ausencia de proteinuria.
Los cilindros poseen caras casi paralelas y extremos redondeados o romos; varían en forma y tamaño de acuerdo con lo túbulos donde se forman. Pueden ser contorneados, rectos o curvos; su longitud es variable. Los cilindros anchos, que pueden tener un diámetro de dos a seis veces superior al de los cilindros comunes, se forman en los túbulos dilatados o atrofiados por procesos patológicos, o en túbulos colectores. Los cilindros anchos con frecuencia se denominan cilindros de la insuficiencia renal.
CILINDROS HIALINOS
Son los que se observan con mayor frecuencia en la orina. Están formados por la proteína de Tamm-Horsfall gelificada y pueden contener algunas inclusiones que se incorporan estando el cilindro en el riñón. Como están formados solamente por proteína, tienen un índice de refracción muy bajo y deben ser buscados con luz de baja intensidad. Son incoloros, homogéneos y transparentes y por lo general tienen extremos redondeados.
CILINDROS ERITROCITARIOS
La presencia de cilindros eritrocitarios significa hematuria de origen renal; son siempre patológicos. Son por lo general diagnóstico de enfermedad glomerular; se encuentran en la glomérulonefritis aguda, en la nefritis lúpica y otros padecimientos.
Los cilindros eritrocitarios pueden tener color castaño o ser casi incoloros. Pueden estar formados por pocos glóbulos rojos en una matriz proteica, o bien por muchas células aglomeradas sin matriz visible. Si los hematíes se encuentran intactos y su forma puede detectarse se denominan cilindros eritrocitarios. Si se produce degeneración del cilindro y éste pasa a ser un cilindro granuloso de color castaño rojizo, se trata de un cilindro hemaglobínico o hemático.
CILINDROS LEUCOCITARIOS
La mayoría de los leucocitos que aparecen en los cilindros son neutrófilos polimorfonucleares. En el cilindro puede haber unos pocos leucocitos o bien puede estar formado por muchas células. Si las células se encuentran aún intactas pueden observarse los núcleos con claridad, pero al comenzar la degeneración de los elementos celulares las membranas desaparecen y el cilindro adquiere un aspecto granular.
CILINDROS GRANULOSOS
Los cilindros granulosos pueden formarse a partir de la degeneración de cilindros celulares, o bien por la agregación directa séricas en una matriz de mucoproteína de Tamm-Horsfall. Inicialmente los gránulos son de gran tamaño y su aspecto es tosco, pero si la orina permanece en reposo durante un tiempo prolongado se destruyen y se forman gránulos de aspecto más delicado.
CILINDROS DE CÉLULAS EPITELIALES
Los cilindros epiteliales se forman como consecuencia de la estasis urinaria y de la descamación de células del epitelio tubular.
Las células epiteliales pueden estar ordenadas en el cilindro en hileras paralelas o carecer de ordenación, varían en tamaño, forma y estadio de degeneración. Se piensa que las células que aparecen en hileras paralelas provienen del mismo segmento tubular, mientras que las que no tienen ordenación provienen de diferentes porciones del túbulo.
CILINDROS CÉREOS
Éstos poseen un índice de refracción muy elevado, son amarillos, grises o incoloros y tienen un aspecto uniforme y homogéneo. Con frecuencia aparecen como cilindros anchos y cortos de extremos romos o cortados, y a menudo sus bordes son serrados o de aspecto resquebrajado.
Se ha postulado que pueden formarse a partir de la degeneración de cilindros granulosos.
CILINDROS GRASOS
Son aquellos que incorporaron gotitas de grasa libre o bien cuerpos ovales grasos. Pueden contener sólo unas pocas gotitas de grasa de diferente tamaño. Si la grasa es colesterol, las gotitas serán anisotrópicas, formadas por triglicéridos, no polarizan la luz.
Otras estructuras que pueden aparecer en la orina son: bacterias , hongos, cilindroides, espermatozoides, moco y grasa.
BACTERIAS
Normalmente en la orina a nivel renal y vesical no existen bacterias, pero puede contaminarse por bacterias presentes en la uretra, en la vagina o procedentes de fuentes externas. Cuando una muestra de orina fresca correctamente recolectada contiene gran número de bacterias, y en especial cuando esto se acompaña de muchos leucocitos, por lo general es índice de infección del tracto urinario. La presencia de bacterias se informa de acuerdo a su número (pocas, moderada cantidad, etc.) pero en el examen de rutina no se realizan estudios para identificar el organismo exacto.
HONGOS
Las células micóticas son uniformes, incoloras, por lo general de forma ovoide con pared de doble refringencia. Pueden tener diferente tamaño y con frecuencia muestran gemación. A veces se las puede confundir con glóbulos rojos pero, a diferencia de éstos, no son solubles en ácido ni álcalis y no se tiñen con eosina.
CILINDROIDES
Son estructuras que se asemejan a cilindros, pero uno de sus extremos remata en punta como una hebra de moco. Se desconoce el sitio exacto y el mecanismo de su formación, pero por lo general aparecen junto a los cilindros se considera que tiene la misma significación.
ESPERMATOZOIDES
Pueden existir espermatozoides en la orina masculina después de convulsiones epilépticas, poluciones nocturnas, enfermedades de los órganos genitales y en la espermatorrea. Pueden también observarse en orinas de ambos sexos después del coito. Los espermatozoides tienen cuerpo oval y cola larga, delgada y delicada.
FILAMENTOS DE MOCO
Son estructuras de forma acintada, largas, delgadas y ondulantes que pueden mostrar tenues estriaciones longitudinales. Algunos de los filamentos más anchos pueden confundirse con cilindroides o cilindros hialinos. Los filamentos espesos tienden a incorporar leucocitos.
CUERPOS OVALES GRASOS Y GOTITAS DE GRASA LIBRE
En la orina puede existir grasa en forma de gotitas o glóbulos libres, en el interior de células en proceso de degeneración o necróticas (cuerpos ovales grasos) o incorporada en cilindros.
Por lo común los cuerpos ovales grasos se definen como células del túbulo renal que contienen gotitas de grasa altamente refringentes. Su presencia se debe a la incorporación de grasa filtrada a través del glomérulo en el interior de la célula o la degeneración grasa de células tubulares.
Los lípidos pueden aparecer en la orina también como gotitas de grasa libre, que con frecuencia varían de tamaño por coalescencia de los glóbulos. Las gotitas de grasa son altamente refringentes, de forma globular y con frecuencia de color amarillo-castaño, aunque con poco aumento o con luz atenuada pueden ser negros debido a su elevado índice de refracción.
Una variedad de objetos extraños pueden encontrarse en la muestra de orina durante la recolección, al transportarla, mientras se realiza el estudio o estando sobre el portaobjetos.
CRITALES DE ALMIDÓN
Aparecen con frecuencia en la orina. Tienen forma redondeada u oval, son altamente refringentes y de tamaño variable. El tipo de almidón más común que se observa en la orina es el de maíz, posiblemente porque algunas marcas de talco lo contienen.
Los cristales de almidón de maíz (maicena) son casi hexagonales y presentan en el centro una indentación irregular.
FIBRAS
Las fibras de tela son sin duda, el tipo de cuerpo extraño que se observa con mayor frecuencia en la orina. Provienen de ropas, pañales, papel higiénico, o pueden ser hilachas del aire. Las fibras largas y planas se reconocen con facilidad, pero las cortas y aproximadamente del mismo tamaño que los cilindros pueden ser confundidas con éstos, incluso por algunos "expertos en el análisis de orina".
GOTITAS DE ACEITE
Las gotitas de aceite en la orina son consecuencia de la contaminación por lubricantes. Tienen forma esférica y tamaño variable.
ESTRUCTURAS DIVERSAS
Entre los demás tipos de material extraño que puede encontrarse en el sedimento pueden mencionarse: cabellos, fragmentos de vidrio, así como marcas o rayas en el portaobjetos, burbujas de aire, gránulos de polen y partículas de talco, por lo general formadas por silicatos; tienen, por lo tanto, formas anguladas.
La orina puede estar contaminada por materia fecal, en consecuencia puede contener fibras de vegetales, fibras de músculo y hebras de tejido. Deben reconocerse estas estructuras como contaminación fecal.
Ocasionalmente pueden encontrarse parásitos en la orina, sea porque ocupan el tracto urinario, sea como resultado de contaminación fecal o vaginal.
La Tricomonas vaginalis es el parásito que mas a menudo se observa en la orina. Es un organismo flagelado que tiene aproximadamente el mismo tamaño de un leucocito grande. En el extendido mojado y sin tinción su presencia no debe informarse a menos que tenga movilidad. Pueden encontrarse huevos y en ocasiones también el adulto hembra del Enterobius vermicularis (oxiuro), quizá incluso con más frecuencia que los que se creía. Los huevos tienen forma muy característica; una de sus caras es plana y otra redondeada, a través de su cáscara transparente se puede observar, por lo general, la larva en desarrollo. El Schistosoma haematobium es un gusano trematodo que habita en las venas de la pared de la vejiga. El adulto deposita sus huevos en los capilares de la mucosa. Alrededor de los huevos se forman abscesos. En la orina pueden encontrarse huevos acompañados de hematíes y leucocitos.
Finalmente como se mencionó anteriormente se encuentra la fase post-analítica.
Esta fase involucra los siguientes puntos:
  1. Todos los resultados inesperados requieren confirmación, independientemente de si caen dentro o fuera del intervalo de referencia. Un resultado inesperado puede sospecharse a partir de la información clínica que tiene el laboratorio acerca de un paciente o de los resultados de otras cantidades medidas en el mismo paciente en la misma fecha, o el resultado de la misma cantidad medida en fechas anteriores.
  2. La confirmación de un resultado puede llevarse a cabo por repetición de la medición realizada en la muestra. Si este método no confirma el resultado, se recomienda usar uno alternativo para la misma cantidad a partir de la misma muestra. Si todavía existe duda se procesa una nueva muestra.
  3. La revisión cuidadosa de los resultados de cada paciente y/o la comparación con registros previos es la mejor manera de detectar y confirmar el resultado inesperado. Cuando es insuficiente la información accesible al laboratorio, todos los resultados sospechosos deben discutirse con el médico solicitante o con el laboratorio antes de reportarlo. En muchas ocasiones una comunicación breve será suficiente para aclarar una aparente discrepancia.
  4. La capacidad de rastrear la identificación de una muestra por medio de un código o número es indispensable para asegurar la calidad de los resultados de laboratorio. Es necesario establecer una cadena de custodia para asegurar que tal muestra corresponde a tal paciente, que se siguió el método requerido para ese paciente y que el resultado del análisis se reporte al paciente correcto.
  5. Las cantidades y unidades son cruciales en los informes de los resultados. Las mediciones de laboratorio utilizan principalmente cinco cantidades que no son derivadas y que son el tiempo, la longitud, la masa, la cantidad de sustancia y el número de entidades. Todas las demás cantidades utilizadas comúnmente en la nomenclatura del laboratorio se derivan de las 5 cantidades base. El Sistema Internacional de Unidades definido por los signarios de la Convención Diplomática del Metro. Este sistema, con algunas selecciones y cantidades relacionadas en especial la referencia por "cantidades moleculares" que incluyen a la unidad mol se recomienda por la Comisión de Química Clínica (ahora División) de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) y la Federación Internacional de Química Clínica (IFCC) con apoyo del Comité (ahora Consejo) Internacional de Estandarización en Hematología (ICSH) y la Asociación Mundial de Sociedades de Patología (Anatómica y Clínica) (WASP).
  6. Formato del informe. La información que incluye en el informe es:
  • Identificación completa del laboratorio (generalmente impresa en la papelería)
  • Nombre del paciente;
  • Número de identificación del paciente;
  • Número de identificación de la muestra;
  • Edad o fecha de nacimiento del paciente;
  • Sexo del paciente;
  • Localización del paciente;
  • Fecha y hora de la solicitud;
  • Fecha y hora de obtención de la muestra;
  • Fecha y hora de informar los resultados;
  • Nombre del médico que solicito el análisis;
  • Nombre completo de cada cantidad mensurable o la característica observada;
  • Valor numérico;
  • Unidad;
  • Intervalo de referencia para el resultado y
  • Firma de la persona responsable de entregar resultados.
  1. Todos los datos derivados de los análisis de laboratorio de muestras humanas se deben manejar bajo un régimen de confidencialidad estricto. La información pertenece sólo al paciente y a su médico, así, el personal de laboratorio no debe proporcionar nunca resultados a terceras personas. El mal uso de la información obtenida en un laboratorio puede ser manipulado, por ejemplo, un resultado positivo de infección por HIV puede utilizarse para cancelar un seguro o un contrato de trabajo; o el descubrimiento por medio de un análisis de laboratorio de que una persona utiliza drogas ilegales puede conducir a casos de extorsión. Aún cuando no se produjeran consecuencias adversas por fuga de información del laboratorio, todos los individuos tienen el derecho a la privacidad de cualquier información con respecto a su estado de salud.
  2. El factor más importante para asegurar la confidencialidad del laboratorio es el comportamiento moral y ético del personal. Otras medidas como la identificación del paciente por código de barras a través de la mayoría de las fases pre-, post- y analítica, las claves de entrada a los archivos de computadora, o a los archiveros con expedientes de pacientes cerrados con llave, también contribuyen a la confidencialidad, pero no serán suficientes si el personal del laboratorio decide darle mal uso a la información.
  3. En algunos casos muy especiales, específicamente cuando pueda haber interés por parte de personas ajenas al laboratorio en ciertos resultados, se justificará el uso de códigos en lugar del nombre del paciente, su dirección o algún otro medio de identificación. Debido a que es probable que esta práctica introduzca errores debe reservarse para situaciones muy especiales y entonces requiere de un cuidado especial.

Nota aclaratoria

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En base a lo dicho, dejamos aclarado que el editor de esta página web emite opinión a titulo personal sobre la veracidad o efectividad de lo expresado en el cuerpo de los artículos, y en consecuencia, deja a criterio del lector sacar sus propias conclusiones.

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